Más de 800 niños se benefician de los comedores escolares en verano

El concejal de Educación avanza que para el año que viene habrá más plazas y una mejora de las actividades en los colegios participantes

La apertura de comedores escolares durante las vacaciones de verano permite que 840 niños cartageneros tengan asegurada al menos una comida en julio y agosto. Así lo destacó la alcaldesa, Ana Belén Castejón, durante la visita que ayer realizó a la escuela de verano con comedor del Colegio de Enseñanza Infantil y Primaria Stella Maris, acompañada por el concejal de Cultura David Martínez, para conocer el 'in situ' por medio de los monitores y niños participantes, cómo ha arrancado esta actividad.

El colegio de la barriada Virgen de la Caridad es uno de los tres cuya escuela de verano funciona con la organización de la Concejalía de Educación y la Asociación Rascasa. Los otros dos centros son el colegio Asdrúbal de Lo Campano y el Aníbal de Los Mateos. Entre los tres centros acogen cien plazas para niños que pueden participar en las actividades matinales y luego quedarse a comer en la escuela.

Castejón calificó como «muy gratificante» la visita ya que pudo comprobar cómo al avanza esta actividad con la «inestimable colaboración de Rascasa». La alianza de ambas instituciones permite a estos niños disfrutar durante los meses de julio y agosto tanto del servicio de comedor como del desarrollo de las actividades a lo largo del día.

El Stella Maris dispone de una oferta estival para 53 niños de entre 5 y 12 años, que acuden a realizar actividades entre las 11.00 y las 13.30 horas. Treinta y cuatro de ellos se quedan al comedor diariamente a partir de esa hora, donde tienen un menú general y otro 'halal' para los de confesión musulmana.

La alcaldesa recordó que el Ayuntamiento ha abierto este verano otras ocho escuelas de verano con comedores gratuitos, que se suman a las tres aulas de Virgen de la Caridad, Los Mateos y Lo Campano. Todas ellas están subvencionados íntegramente para la gente que acredita carecer de pocos recursos. En total se ofertan en el municipio 950 plazas de escuela de verano y 420 plazas de comedor cada mes, todas ellas gratuitas.

Castejón declaró su intención de seguir trabajando en esta dirección, ya que ha dijo ser consciente de que se tiene que seguir mejorando el proyecto. «Poder dar este servicio gratuito a estos niños es un orgullo», aseguró, para después recordar que ellos «serán los adultos del mañana que queremos conseguir para nuestra sociedad».

El concejal Martínez destacó la importancia de conocer de primera mano el desarrollo de esta actividad que «por primera vez se ha hecho a través de la Asociación Rascasa, al ser la asociación que mejor conoce la realidad de estos barrios y sabe mejor como actuar». El responsable de Educación destacó que la visita le permitió conocer que el inicio de esta campaña fue muy bueno, «si bien hay pequeñas cosas que limar para dar de la mejor manera posible este servicio que si no fuera por el ayuntamiento no se podría estar dando». Según el edil, este año han aumentado las matriculaciones quedándose incluso unos pocos niños en lista de espera, por lo que prevé que para el año que viene se amplíe el número de plazas y se mejore la calidad de las activididades.

Tanto las tres escuelas que funcionan en colaboración con Rascasa, como las otras ocho municipales de verano iniciaron su actividad el lunes pasado y finalizarán el próximo 31 de agosto.